05 Abr ¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestra rutina laboral?
En este post nos hemos preguntado cómo afecta el cambio de hora a nuestra rutina laboral. ¿Por qué parece que cuando cambian la hora nos encontramos más apáticos?
Es sabido que en España no hay un uso horario fijo, sino que, cada tanto, nos vemos obligados a retrasar o adelantar una hora de nuestros relojes. No vamos a indagar en el porqué de esta situación horaria, sino que lo asumimos como realidad a día de hoy. Pero, ¿Qué provoca este cambio de hora en nosotros?
Seguro que alguna vez habéis experimentado un cambio de humor o un cansancio que afecta más de lo normal a raíz de este cambio de hora. ¿La razón? Somos seres de costumbres, vivimos atrapados en ciclos diarios de rutina, por tanto, cualquier tipo de cambio en esa «normalidad» diaria supone un esfuerzo mental elevado para nosotros.
En el caso de un cambio de hora en el que ganamos una hora de descanso, esa apatía no es tan severa, ya que en el descanso y en la luz solar por la mañana son dos factores clave en los que más notamos el cambio de hora. Sin embargo, si en el cambio perdemos una hora de sueño, estamos más cansados, ya que nos acostamos a la misma hora de siempre siguiendo nuestra inamovible rutina, y al despertar nos sentimos más lentos y embobados. Además, en muchas ocasiones, el cielo sigue oscuro por más tiempo, lo que nos da una sensación de haber salido de la cama antes de lo normal, en plena madrugada, y nuestro cerebro interpreta esto como una falta de sueño severa.
Una vez llegados al trabajo, este cambio también afecta en nuestra rutina, y sobre todo, en el trato personal.
Si el trabajador en cuestión se encuentra de cara al público, este cambio podría provocar una cantidad de estrés mayor de lo normal y este se podría ver afectado en los clientes que acuden al negocio o empresa. En el trabajo a puerta cerrada también se pueden producir altos niveles de estrés tras este cambio de hora, pero destaca la somnolencia, al trabajar principalmente frente al ordenador, es más difícil mantenerse despierto y útil ante la tarea. Además, la vista cansada dificulta mucho la utilización de una pantalla como principal medio de trabajo.
Todos esto nos obliga a preguntarnos ¿Tendremos alguna vez un uso horario fijo e inamovible? De momento nada se sabe con seguridad, pero por lo pronto, y si estamos en periodo de cambio de hora, habrá que esperar una semana aproximadamente, para asentarnos en nuestra nueva realidad, claro que, solo es cuestión de tiempo que tengamos que volver a adaptarnos.
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